lunes, 23 de agosto de 2010

Blood Ceremony- Come to the Sabbath, satan's, there


Fijaos en la foto sobre estas líneas. Fijaos bien. Esa ropa, el pelo, el detalle de la calavera flanqueada por dos velas... Qué tiempos aquellos los de los 60, ¿verdad? Cuando flotaba en el ambiente una mezcla de pacifismo, drogas y satanismo de andar por casa por el cual lo mismo podías conocer a Satán que a Wendy (bíblicamente hablando)

Sin embargo, y si hay un justo entre los que leéis esto se habrá dado cuenta, estos cuatros individuos no están a cincuenta años (cómo pasa el tiempo) de distancia de nosotros. Con esta apariencia tan retro se nos presentan Blood Ceremony, grupo canadiense que ha sorprendido a propios y extraños por lo original de su propuesta. En ella, dan cabida a una mezcla de riffs puramente doom con los añejos sonidos extraídos de un órgano Hammond y los procedentes de una flauta, folk en ocasiones, más espasmódica en otras al más puro estilo Ian Anderson. Todo ello acompañado de la voz de Alia O'Brien, que casa perfectamente con el resto del conjunto añadiéndole un toque de misticismo.

Al escuchar lo que Blood Ceremony nos ofrece, al ver sus fotos y la imaginería que rodea al grupo, son claros los vínculos que estos doomsters tienden con otros grupos: con los ocultistas y lisérgicos Coven, y también con Black Widow, por la parafernalia satánica que les rodea; con Jethro Tull por la ya mencionada flauta; con Totem/Jex Thoth al ser bandas de sonidos lentos con raíz en los 60/70, gran presencia de teclados y con una voz femenina; con Electric Wizard, con quienes comparten pasión por las películas de terror de los años 70 (no en vano, el nombre Blood Ceremony está tomado de la película española de 1972 Ceremonia sangrienta) y con quienes estuvieron de gira por Europa el año pasado (gira que por aquí ni se olió); y, por supuesto, con Black Sabbath, cuya sombra es eterna e inconmesurable.

Por el momento, cuentan con un único disco en su haber, Blood Ceremony, editado en 2008 bajo la prestigiosa Rise Above Records, y con el que las cartas se ponen boca arriba desde el primer tema Master of confusion: riff hipnótico, sencillo y directo, teclados propios de otra década y la voz de Alia. En otras canciones, nos sorprenden con los estallidos de improvisación, donde todos los instrumentos suenan al unísono, pero guardando, obviamente, una armonía que convierte el caos en una maravilla para los oídos.

Tal vez los temas más inspirados sean "Into the coven" (el título no podría ser más recurrente), donde los teclados son simplemente soberbios, y "Hop toad", donde riff, melodía vocal y flauta confluyen de manera perfecta. Y no me quiero olvidar tampoco de la maravilla instrumental que es "A wine of wizardry", que nos lleva a un idílico mundo medieval al mismo tiempo que, de nuevo me repito, a los años 60. Estamos, pues, ante un prometedor grupo que ha colocado el listón muy alto con su primer disco y del que esperamos con ansias su próxima edición. Por todo ello, sólo nos resta decir: come to the Sabbath!


Edorta

0 comentarios:

Publicar un comentario

Puedes dejar tu comentario en nuestro foro